Como complemento a los consejos de Bukowski sobre el arte de escribir, a continuación comparto los tres poemas en que se basan, Así que quieres ser escritor, Cómo ser un gran escritor y Tira el dado, de su mejor libro, El amor es un perro del infierno. Las frases de los poemas como es habitual en el autor están regadas de alcohol, pero también ofrecen buenos consejos de escritura y son una buena fuente de inspiración.
CÓMO SER UN GRAN ESCRITOR
Tienes que follar a un montón de mujeres, mujeres hermosas y escribir un puñado de poemas de amor decentes. Y no te preocupes por la edad o recién llegados talentos, simplemente bebe más cerveza más y más cerveza y vete al hipódromo por lo menos una vez a la semana y gana a ser posible aprender a ganar es duro, cualquier patán puede ser un buen perdedor y no te olvides de Brahms ni de tu Bach ni de tu cerveza. No te sobreesfuerces duerme hasta mediodía. Evita las tarjetas de crédito o pagar por nada puntualmente recuerda que en este mundo ningún culo vale más de 50$ (en 1977). Y si tienes la capacidad de amar ámate a ti primero pero sé siempre consciente de la posibilidad de una derrota total tanto si la razón de esa derrota parece justa o no. Un temprano encuentro con la muerte no es necesariamente algo malo. Aléjate de las iglesias y bares y museos, y como la araña sé paciente. El tiempo es la cruz de todo el mundo, además del exilio derrota traición toda esa bazofia. Bebe cerveza la cerveza es sangre incesante una amante incesante. Consigue una máquina de escribir grande y mientras los pasos van y vienen fuera de tu ventana golpea esa cosa golpéala fuerte haz de la escritura una pelea de pesos pesados haz como el toro cuando embiste por primera vez y recuerda a los perros viejos que lucharon tan bien: Hemingway, Celine, Dostoevsky, Hamsun. Si crees que ellos no se volvieron locos en minúsculas habitaciones igual que tú estás haciendo ahora sin mujeres sin comida sin esperanza entonces no estás listo. Bebe más cerveza, hay tiempo y si no está bien también.
ASÍ QUE QUIERES SER ESCRITOR
Si no sale violentamente de ti, a pesar de todo, no lo hagas. A menos que te salga instintivamente del corazón y la mente y la boca y las entrañas, no lo hagas. Si tienes que sentarte durante horas mirando a la pantalla del ordenador o inclinarte sobre la máquina de escribir buscando palabras, no lo hagas. Si lo haces por dinero o fama, no lo hagas. Si lo haces porque quieres mujeres en tu cama, no lo hagas. Si tienes que sentarte ahí y reescribirlo una y otra vez, no lo hagas. Si te cuesta esfuerzo sólo pensar en hacerlo, no lo hagas. Si intentas escribir como otro, olvídate de ello. Si tienes que esperar a que salga de ti como un rugido, entonces espera pacientemente. Si nunca sale de ti como un rugido, haz otra cosa. Si primero tienes que leerlo a tu mujer o a tu novia o a tu novio o a tus padres o a cualquiera, no estás listo. No seas como tantos escritores, no seas como esas miles de personas que se llaman a sí mismos escritores, no seas romo y aburrido y pretencioso, no te consumas en el narcisismo. Las bibliotecas del mundo han bostezado para domirse sobre los de tu clase. No te sumes a eso. No lo hagas. A menos que salga de tu alma como un cohete, a menos que estar callado te lleve a la locura o al suicido o a matar, no lo hagas. A menos que el sol interior te queme las entrañas, no lo hagas. Cuando llegue la hora, y si has sido elegido, lo harás por ti solo y seguirás haciéndolo hasta que mueras o la escritura muera en ti. No hay otra forma y nunca la hubo.
TIRA EL DADO
Si lo vas a intentar, vete hasta el final. De lo contrario, ni siquiera empieces. Esto puede significar perder novias, mujeres, parientes y quizás tu mente. Puede significar no comer durante tres o cuatro días. Puede significar helarse en el banco de un parque. Puede significar cárcel. Puede significar humillación. Puede significar burlas, soledad. La soledad es un regalo. Todo lo demás son pruebas de tu resistencia, de cuánto lo quieres realmente. Y lo harás, a pesar del rechazo y tener todo en contra. Y será mejor que nada que puedas imaginar. Si lo vas a intentar, vete hasta el final. No hay otro sentimiento como ese. Estarás solo con los dioses, y las noches arderán en llamas. Vivirás la vida derecho a la carcajada perfecta. Es la única lucha que merece la pena.
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